Crianza con apego

Pues aquí estamos como cada Jueves, escribiendo sobre lo que me intriga de este nuevo mundo para mí que es la maternidad, y ahora les tengo preparado este tema.

Mucho he visto que está de moda esto de la crianza con apego, leyendo en varios blogs me encuentro con ello. Y suena perfecto, pues según los estudios indican que entre más se esté con el bebé, este será una persona adulta más segura, con menos angustias, con menos estrés, con más autosuficiencia, con buena capacidad para superar la frustración, para resolver problemas, con mayor facilidad de aprendizaje y que incluso, los niños criados bajo este esquema, podrían llegar a ser mucho más inteligentes.

Quienes se dicen los creadores de este tipo de crianza fueron los miembros de la familia Sears, una familia norteamericana conformada por un papá pediatra, una mamá enfermera, ocho hijos (algunos también pediatras) y varios nietos. Esta familia ha dedicado años a la investigación y al desarrollo de este tipo de crianza, contando actualmente con más de 30 libros publicados. Además, y como ya es un clásico, le han sacado jugo al tema apareciendo también en varios programas televisivos.

También veo en varias redes sociales como Twitter y Facebook que cada vez mas mamás, algunas amigas incluso, están llevando a cabo está crianza. Hablo de mamás que duermen con sus bebés y que siguen dando pecho a niños entre los 2 y 4 años. Pero... a mi me surge una duda ¿qué sucede con la pareja? O cómo le hacen estas mujeres para sostener este balance.

El otro día leía sobre lactancia en un blog y hablaba de la importancia del colecho (que los bebés duerman ya sea en la cama con los papás o con una cunita que se adapta a la cama como una extensión) ya que de esa manera es mucho mas fácil atenderlos, además de otros varios beneficios que, al parecer, obtienen tanto el bebé como la mamá. Hasta ahí vamos bien. 

Cuando llegué a los comentarios, me surgieron varias dudas, pues alguien comentaba que su hija llevaba 3 años durmiendo con ella y su esposo y que él ya le había reclamado el no tener un espacio con ella al tener siempre a la bebé en la cama. Ella decía que no le importaban estos reclamos, que ella seguiría con su hija al lado por la importancia de abastecer sus necesidades... 

Hubo un tema muy sonado en Twitter, sobre una mamá de 3 que igual daba lactancia a sus hijos, la verdad no sé bien cómo haya estado el caso, pero en resumidas cuentas la pareja se separó, pues ella estaba más atenta en darles todo a los hijos que en interesarse en lo que hacían ella y su marido. Y todo resultó mal, pues entre ambos padres se peleaban a los hijos, una situación bastante fea pues era un ir y venir de los niños. Además, los niños tenían 1, 2, y 4 años de edad y eran todavía lactantes; imagínense separar a unas criaturas así de porrazo de sus papás y de la mamá que todavía les daba pecho… feo, muy feo.

Pero bueno, a mi la verdad es que si me surgen muchas dudas, en primera porque fui educada de otra manera, mis papás fueron los dos papás trabajadores; mi mamá me cuenta que durante 7 meses nos dio pecho a mis hermanos y a mí. Sé que yo, por ejemplo, nací por cesárea, pero que ella leyó mucho sobre el tema y que al momento de nacer me entregaron a ella y no me llevaron directo a los cuneros. Sé que entre mis papás y mis abuelos platicaron mucho sobre el estar conmigo al momento de nacer y no dejarme sola, pero si recuerdo que de niña era muy miedosa a la oscuridad (todavía) y recuerdo que no me gustaba dormir sola, pero mis papás poco permitían que yo asaltara su cama en las noches, al principio sí me dejaban, pero mi papá, harto de no estar con mi mamá solos, aplicaba el cerrar la puerta y por más que yo llorara no me dejaban entrar. Con el tiempo se me fue quitando y lo fui entendiendo.

¿Qué tanto puede el apego maleducar o beneficiar a los niños? Digo, les compartí esto personal porque pues sí, confieso, fui una niña sumamente consentida, tanto que ahora que lo pienso, hacía berrinche de todo y por todo, ya después la vida se encargo de quitarme los berrinches de güamazo, pero creo y siento que esto del apego puede generar personas sumamente consentidas, como me paso a mí, o tal vez sí puede traer todo los beneficios que los psicólogos afirman, pero también creo que los niños siempre te están midiendo y que se necesitan horarios y reglas, crear una balanza, y no por eso les tienes que hacer sentir que todo es reglas o que todo es amor. El exceso de apego podría llegar a dibujarles un mundo demasiado rosa, y en el momento en el que salgan a la realidad y tu no estés ahí ¡madres! se darán cuenta de que no todo es de ese color :(

Una frase que se me grabó mucho era una que decía la mamá de una buena amiga: “Los hijos son prestados” y sí, hay que dejarlos volar rápidamente. Yo no sé qué tan bueno sea esto del apego en términos prácticos finalmente quien va a estar con nosotras será nuestra pareja o por lo menos yo me case con la idea de que siempre este a mi lado este hombre, pues no sé qué tanto es bueno darles o resolverles para evitar que a futuro te sigan necesitando como mamá a cada instante y se vuelvan unos seres dependientes de ti por toda la vida, como que todavía no me queda claro.

Además de que, como buena madre 0.5 que soy, muchas que ya son madres completas seguramente me dirán lo equivocada que estoy; pero bueno, ya me enteraré el día que tenga a mi chamaquita entre mis brazos ¿no? 

Pues entre tanta información que hay en las redes sociales, blogs, libros, experiencias que te cuentan, una ya no sabe a quién hacerle caso. El chiste es que a nuestros papás les costó ser padres por la falta de información y nosotros que la tenemos al alcance, nos hacemos bolas con el exceso de ella que encontramos en todos lados.

En fin, ya veremos... ¿Ustedes que opinan?